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XII Semana de Música Antigua
de Logroño

Del 6 al 11 de septiembre de 2010
cartel
RIOJAFÓRUM 20.30 y 12.00 h.
Concatedral de Santa María La Redonda 20.30 h.

VENTA DE ABONOS:
Del 16 al 29 de Agosto, ambos inclusive.
VENTA DE ENTRADAS:
Del 30 de agosto al 5 de septiembre, ambos inclusive.
VENTA DE ENTRADAS CONCIERTO DÍA 11:
Del 16 de agosto al 5 de septiembre, ambos inclusive.
PUNTO DE VENTA: Oficina de Turismo de Logroño C/ Portales, 50 en horario de 9 a 14 y de 17 a 20 h., de lunes a domingo.

Precio Abonos: 18 €.
El abono no incluye los conciertos de los días 10 y 11.
Precio entradas: 6 €
A partir del día 6 de septiembre y durante los días de los conciertos, si quedan entradas, se venderán desde 2 h. antes del inicio de la actuación en las taquillas de Riojafórum.
El concierto del día 10 de septiembre en la Iglesia Concatedral de Santa María de La Redonda será de acceso libre.

NOTAS
Los conciertos de los días 6 al 9 y el del día 11 se celebrarán en la Sala de Cámara de Riojafórum. El concierto del día 10 se desarrollará en la Iglesia concatedral de Santa María de La Redonda.
Los conciertos de los días 6 al 10 comenzarán a las 20.30 h. El concierto del día 11 tendrá lugar a las 12 h. e irá dirigido a público familiar.
Riojafórum abrirá las puertas 30 minutos antes de la hora del inicio de los conciertos, salvo causa de fuerza mayor.
En atención al público y a los artistas, se ruega puntualidad, así como desconectar las señales acústicas de relojes y teléfonos durante los conciertos. Una vez comenzado el espectáculo no se permitirá la entrada a la sala, salvo en descansos o intermedios si los hubiera. Queda prohibido todo tipo de filmación, grabación o realización de fotografías con o sin flash.
Cultural Rioja, si las circunstancias lo exigiesen, podrá alterar el programa anunciado. De los posibles cambios se informará oportunamente.

ENSEMBLE 415 con Mónica Piccinini
Martes 7 de septiembre de 2010
RIOJAFÓRUM 20.30 h.


PROGRAMA:

Luigi Boccherini (1743-1805)

Quintetto in sol minore op. 29 n. 6
Allegro moderato assai - Minuetto - Preludio. Adagio - Rondo.Allegro giusto
Quintetto in do minore op. 31 n. 4
Preludio.adagio - Allegro vivo - Adagio - Allegro ma non troppo

Stabat Mater
(Primera versión 1781 para soprano, 2 violines, viola y dos violonchelos)
Stabat Mater dolorosa
Cujus anima gementem
Quae morebat, et dolebat
Quis est homo, qui non fleret
Pro peccatis suae gentis
Eja Mater, fons amoris
Tui nati vulnerati, Virgo virginum praeclara
Fac, ut portem Christi mortem
Fac me plagis vulnerati
Quando corpus morietur


Chiara Banchini, violín
Eva Borhi, violín
Peter Barczi, viola
Gaetano Nasillo, violonchelo
Sara Bennini, violonchelo
Mónica Piccinini, soprano

Ensemble 415

Fundado en 1981 en Ginebra por Chiara Banchini e instalado en Franche-Comté desde 2001, Ensemble 415 debe su nombre a uno de los diapasones utilizados en el siglo XVIII. Entre la primera generación de pioneros llenos de entusiasmo se encontraban: François Fernández, Enrico Gatti, Emilio Moreno, Fabio Biondi. Veinte años más tarde, Ensemble 415 continúa su carrera con jóvenes violinistas. David Plantier, Stéphanie Pfister, Eva Borhi y Leila Schayegh están perpetuando de forma especial el entusiasmo inicial de Ensemble 415.

Agasajados por las críticas y con el beneplácito del público, los conciertos y grabaciones de Ensemble 415 suponen una impulsión duradera no sólo en el desarrollo de la percepción y de la interpretación de las obras de los siglos XVII y XVIII, sino también en la ampliación del repertorio propuesto a los melómanos.

Las grabaciones y los programas de conciertos dedicados a determinados compositores célebres, o dedicados a redescubrir compositores como Giuseppe Valentini y Giovanni Bononcini, muestran la trayectoria artística del conjunto: búsqueda insaciable de la calidad, descubrimiento y renovación del repertorio, todo ello vinculado a la integridad artística.

Ensemble 415, apoyado por un continuo de inspiración italiana, es sin duda un conjunto de solistas solicitado constantemente por un repertorio selecto. La armonía de su sonido, la precisión de su saber hacer y su enfoque técnico común son a la vez el resultado de una complicidad artística de muchos años y de la inspiración inextinguible de su primer violín (y directora artística), Chiara Banchini.

Ensemble 415 se presenta tanto en una formación orquestal de 13 a 40 músicos (sinfonías de Sammartini y Boccherini, Concerti grossi de Corelli y Muffat), como en formación de cámara (sonatas Op. V de Corelli, Sonatas en trío de Vivaldi, Quintetos y Sextetos de Boccherini, de Mozart, etc.). Es justamente en su formación de cámara en la que el Ensemble 415 se consagra en particular a la música de Boccherini, grabando una selección de quintetos de los Opus 39, 60 y 63, tres sextetos del Opus 23 y el Stabat Mater en su primera versión para soprano y quinteto de cuerda (solista Agnès Mellon, soprano).

Además de las obras para orquesta de Corelli, en sus programas figuran otras obras de Vivaldi, Valentini, Muffat, Bononcini, Porpora, Geminiani. Los programas de música de cámara incluyen quintetos de cuerda, de Boccherini, de Mozart, con el clarinetista Gilles Thomé y sonatas para violín y bajo continuo de Corelli y Bonporti.

Ente los solistas que han colaborado en las producciones de Ensemble 415 cabe destacar a: Christophe Coin, Roel Dieltiens, Christiane Jaccottet, René Jacobs, Maria Cristina Kiehr, Agnès Mellon, Guy de Mey, Luciano Sgrizzi, Conrad Steinmann, Geoffrey Lancaster, Andreas Scholl, Giuliano Carmignola, Carlos Mena, Marie Claude Chappuis, Katarina Arfken, Vesselina Kasarova, Veronica Cangemi, Lars Ulrich Mortensen, Juliette Galstian, Bart Kuijken, Gilles Thomé, Adriana Fernandez, Furio Zanasi y Gaetano Nasillo.


CHIARA BANCHINI

CHIARA BANCHINI

Chiara Banchini, dirección y solo de violín Nacida en Lugano, Suiza, Chiara Banchini obtuvo un premio por su virtuosismo al violín en el Conservatorio de Ginebra y se perfeccionó a continuación junto con Sandor Wegh y Sigiswald Kuijken. Tras la obtención de un diploma en violín barroco en el Conservatorio de La Haya, formó parte de conjuntos como La Pétite Bande, Hesperion XX y La Chapelle Royale, para comenzar de esta forma su carrera internacional de concertista.

Fue profesora de violín barroco en el Centre de Musique Ancienne de Ginebra antes de convertirse en titular de una cátedra en la Schola Cantorum Basiliensis de Suiza. Así es como se dio comienzo a toda una generación de jóvenes y talentosos violinistas, entre los cuales destacan: Amandine Beyer, Hélène Schmitt, David Plantier, Odile Edouard y Leila Schayegh. Su compromiso pedagógico se completa con cursos de interpretación musical en todo el continente europeo, Sudáfrica, Australia y los Estados Unidos. Su importante discografía es testigo de la riqueza de sus actividades musicales, con grabaciones en Erato, Accent, Astrée, Harmonia Mundi France y, desde 2002, en Zig-Zag Territoires.

En 1981, Chiara Banchini funda su propia orquesta de cámara: Ensemble 415. El éxito vino rápidamente. Ensemble 415 efectúa numerosas giras y realiza varias grabaciones inéditas, alabadas con regularidad por la crítica.

Chiara Banchini se dedica también al repertorio de cámara y grabó, entre otras obras, la totalidad de las sonatas para pianoforte y violín de Mozart, el op. V de Corelli, Quintettes, Sextuor y Stabat Mater de Boccherini.

Chiara Banchini dirige también con regularidad a orquestas que desean familiarizarse con el repertorio barroco y clásico. Ha sido invitada a Durban (Sudáfrica), Adelaida (Australia), Suecia, Letonia y Portugal, así como por la orquesta de la Región de Saboya. En 2007 dirigió a la «Scottish chamber orchestra», contando como solista con Andreas Scholl y, en 2009, a la EUBO «European Baroque Orchestra» en el Festival Internacional de Edimburgo. También ha sido invitada a formar parte de jurados de concursos internacionales y ha sido presidenta del «Concorso Bonporti», el primer concurso enteramente dedicado al violín barroco solista.

Chiara Banchini dispone de un instrumento fabricado en Cremona en 1674 por el gran Nicola Amati, y restaurado a su estado original.


MÓNICA PICCININI

MÓNICA PICCININI

Tras finalizar sus estudios de violín, Mónica Piccinini comenzó sus estudios de canto, inicialmente con el maestro de canto Franca Mattiucci y a continuación con Elena Kriatchko, en los que obtuvo la titulación con la nota máxima. Asistió a cursos de perfeccionamiento de vocalismo barroco con Claudio Cavina y con Rossana Bertini, así como a cursos sobre el Lied y la música vocal del siglo XX, con Eric Werba y Doroty Dorow.

En particular Piccinini ha estudiado en profundidad la interpretación y el estilo de la música vocal de los siglos XVII y XVIII, y es una intérprete valiosa de este estilo, desde el primer barroco hasta el ‘cantatistico’, repertorio oratorio y operístico. Mónica Piccinini suele ser invitada con regularidad a cantar con prestigiosos conjuntos y orquestas, tales como Hesperion XXI y La Capella Reial de Catalunya, Concerto Italiano, Accademia Bizantina, Europa Galante, La Pétite Bande, Concerto Palatino, Ensemble Dolce & Tempesta, Ensemble Aurora, Le Parlement de Musique, Al Ayre Español, the Bayerische Rundfunk Orchestra, Orquesta Barroca de Sevilla, Orquesta Barroca de la Universidad de Salamanca; colabora con los conjuntos de cámara Brixia Ensemble, Cappella Artemisia, actuando asimismo con su propio conjunto o ensemble Armonica Lira.

Mónica Piccinini ha cantado bajo la dirección de J. Savall, R. Alessandrini, O. Dantone, F. Biondi, S. Demicheli, E. Gatti, W. y S. Kuijken, M. Gester, F. M. Bressan, E. Lopez-Banzo, en diferentes teatros y festivales europeos, Teatro Real de Madrid, Cité de la Musique de París, Concertgebouw de Ámsterdam, Konzerthaus y Musikverein de Viena, Auditorio Nacional de España, Academia de Sta. Cecilia, Teatro Regio de Turín, Festival de Flandes, etc.

Imparte ‘Canto’ y ‘Elementos de técnica vocal’ en el Istituto Superiore di Studi Musicali ‘A.Peri’, de Reggio Emilia (Italia). Ha realizado grabaciones para Naïve, Opus 111, Stradivarius, Tactus, Symphonia, Dynamic, Fuga Libera.


COMENTARIOS AL PROGRAMA

Con la instalación de los reyes de la dinastía borbónica en España, en el siglo XVIII, fueron muchos los músicos italianos que viajaron hasta la corte madrileña y construyeron allí gran parte de su carrera compositiva. Tanto Felipe V como Fernando VI difundieron su fama de grandes amantes de la música y atrajeron a artistas como el cantante Farinelli o los compositores Domenico Scarlatti o Francesco Corselli.

A mediados de siglo las estrechas relaciones entre Italia y España favorecieron la llegada de dos importantes intérpretes y compositores: el violinista Filippo Manfredi (17291777) y el violonchelista Luigi Boccherini (1743-1805). Ambos habían nacido en Lucca y habían pertenecido a uno de los más importantes cuartetos de cuerda de la época junto con Nardini y Cambini. Los dos músicos llegaron a Madrid durante el verano de 1768 con la idea de ingresar como intérpretes de cuerda en la Real Capilla, aunque tuvieron la suerte de entrar al servicio del infante don Luis Antonio de Borbón, hermano pequeño de Carlos III.

El Infante don Luis era un auténtico hombre ilustrado, culto, amante de todas las artes e interesado por conocer cualquier aspecto de la vida y de la naturaleza. R. Barce lo describió con estas palabras: ‘Don Luis era al mismo tiempo un incansable adorador del bello sexo y, como su hermano, muy aficionado a la caza. Disponía de dinero casi sin límite, ya que los fastuosos cargos eclesiásticos que por entonces el Papa concedía a los infantes le proporcionaban ingresos abundantes. Don Luis luego renunció a esos cargos porque no podía responder de su castidad’. Tras su boda con María Teresa Vallabriga, el infante olvidó sus pretensiones al trono y se trasladó lejos de la corte, al pequeño pueblo abulense de Arenas de San Pedro.

En el palacio que Ventura Rodríguez había construido en Arenas de San Pedro, don Luis se rodeó de grandes artistas. R. Barce describe la visita que realizó Francisco de Goya, contratado por el infante para que pintase un retrato de familia en el que es muy probable que uno de los personajes retratados sea el propio Boccherini. La vida musical del palacio era muy rica. Las veladas musicales que protagonizaban Manfredi, Boccherini y los miembros de la familia Font (destacados violinistas) eran muy frecuentes y para estas ocasiones compuso el músico italiano gran cantidad de cuartetos y quintetos para cuerdas.

El quinteto de cuerda con dos violonchelos fue el género de música de cámara que mayor número de partituras produjo Boccherini. En aquellos años, la distribución de los instrumentos en el quinteto no era fija: podían utilizarse dos violines, dos violas y un violonchelo (modelo por el que optó finalmente Mozart); o dos violines, una viola y dos violonchelos. Boccherini escogió este último modelo, quizá a causa de su condición de virtuoso del violonchelo, instrumento para el que compuso numerosas obras, algunas de ellas dedicadas y enviadas a un gran aficionado violonchelista, el futuro rey Federico Guillermo de Prusia. Según J. M. Viana, ‘los quintetos de Boccherini estaban demasiado ligados a las condiciones particulares que los vieron nacer y al virtuosismo del músico como intérprete de sí mismo. El primer violín y el primer violonchelo (cuya parte está habitualmente escrita en su registro más agudo o ‘violonchelo alto’, lo que acerca su sonoridad a la de la viola) son, por lo general, protagonistas de un discurso musical que reserva a los otros instrumentos papeles mucho menos lúcidos’. Los Quintetos op. 29 nº6 [G.318] y op. 31 nº 4 [G. 328] son dos grandes obras de este género y fueron compuestos entre 1779 y 1780 en Arenas de San Pedro. Según M. Vignal, constituyen una de las cimas del arte de Boccherini y fueron editados tres décadas después por Pleyel en París.

Boccherini no era diferente a otros compositores italianos de su generación y su formación incluía sólidos conocimientos de contrapunto y de técnica de composición de la música vocal. Entre su catálogo de música religiosa destaca un ‘Stabat Mater’ compuesto a finales de 1781 por encargo de don Luis para los oficios de Arenas. En palabras de E. Moreno, ‘bajo su pluma, los versos a menudo lúgubres de Jacobo de Todi (s. XIII-XIV) adquirieron en este Stabat Mater una luminosidad particular, sin caer en la ligereza o en la vana frivolidad de otros compositores del centro y del norte de Europa’.

Con el precedente de los Stabat Mater de Scarlatti y de Pergolesi, la obra de Boccherini posee ciertos momentos de dramatismo casi operístico. Las tonalidades menores de la obra son frecuentemente sombrías y patéticas, sin caer en la exageración y muy serenas, sin olvidar en algunos momentos la herencia de la música religiosa de la tradición polifónica española, solemne y seria. Por otra parte, el tratamiento de los instrumentos acompañantes subrayan el carácter expresivo de las partes vocales y la técnica instrumental de la cuerda es colorista y rica en efectos como sordinas, vibratos y ‘sforzandi’. Según E. Moreno, la presencia constante del violonchelo como instrumento solista formó un tipo de escritura que Boccherini reservaba a las piezas de música de cámara que tocaba con la familia Font para amenizar las veladas del infante don Luis.

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